Amaneceres rotos
Como un ratón en el vagón del tiempo aquí yazgo, aquí me encuentro. Inhabitado de soles y de esperanzas bajo la luz difusa de la fugaz mañana. Y desde las cenizas al fin me enciendo absurdo y lejano. Perpetuo. Para acontecer en vano a los días huecos. A los amaneceres rotos. A los espejos. A las inhóspitas leyes que gobiernan sueños. Y a las injurias, hábiles, de ineficaces recuerdos.
Andrés Ruiz Segarra